La planta incorpora tecnología de punta y está diseñada con un enfoque en la eficiencia energética, la automatización y el bienestar animal.
Cuenta con un sistema de faena completamente automatizado, estaciones de prelavado, oreo, enfriado rápido, distribución robotizada de medias reses y un túnel de congelado capaz de procesar hasta 140.000 kg diarios.
El diseño promueve el bienestar animal, con un sistema de noqueo automático y corrales de 3.600 m² que minimizan el estrés de los animales antes de la faena.
Integra un sistema de energía renovable: la planta Pacuca Bioenergía genera 1 megavatio/hora utilizando efluentes porcinos, suficiente para abastecer a entre 4.000 y 5.000 personas.
El frigorífico fue concebido desde cero con un perfil exportador, orientado a mercados como Asia, la Unión Europea y América Latina.
En Argentina hay cerca de 140 plantas de faena porcina, pero solo 10 están habilitadas para exportar.
CPS proyecta que al menos el 30 % de su producción esté destinada al comercio exterior, con especial interés en China, a la espera de la firma de un protocolo sanitario.
El diseño de la planta cumple con los más altos estándares internacionales, lo que la posiciona como un jugador competitivo en mercados exigentes.
La nueva planta generará 240 empleos directos y muchos más de forma indirecta.
Su infraestructura permite funcionar como hub logístico para faena, desposte, empaque, congelado y almacenamiento, prestando servicios no solo para CPS, sino también para productores independientes, cooperativas y empresas medianas.
El objetivo es brindar soluciones integrales a toda la cadena porcina argentina, generando sinergia entre distintos eslabones de la producción y la comercialización.
En enero de 2020, un incendio destruyó por completo la antigua planta de Cabaña Argentina, de la cual CPS forma parte. La compañía no solo reconstruyó el frigorífico, sino que lo relanzó con el doble de capacidad y estándares tecnológicos únicos en el país.
Este renacer posiciona al nuevo frigorífico como una pieza clave para el desarrollo del sector porcino argentino, combinando resiliencia empresarial, visión de largo plazo y apuesta por el desarrollo productivo regional.
Modernización del sector porcino con estándares tecnológicos comparables a los de Europa o EE.UU.
Reducción de costos operativos y mejoras en la trazabilidad y calidad del producto.
Fortalecimiento del potencial exportador argentino, en un contexto de creciente demanda global de proteínas animales.
Señala la necesidad de políticas públicas que acompañen con infraestructura, acuerdos sanitarios y financiamiento para replicar este modelo en otras regiones.
Con una inversión de 35 millones de dólares, tecnología de avanzada, energía sustentable y proyección internacional, el frigorífico de General Las Heras se convierte en un modelo de innovación industrial en Argentina. Su puesta en marcha no solo genera empleo y dinamiza la economía regional, sino que consolida un nuevo paradigma en la producción porcina, donde el valor agregado, la eficiencia y la mirada global son protagonistas.
Fuente: La Nación Agrolink Perfil Bichos de Campo Agroempresario