La empresa anunció su nuevo sistema de IA llamado Apple Intelligence, integrado a iOS, iPadOS y macOS. Sin embargo, las funciones presentadas —como organizar correos, crear emojis personalizados o generar respuestas rápidas— no sorprendieron en comparación con lo que ya ofrecen Microsoft (Copilot) o Google (Gemini).
Incluso el esperado modelo propio de IA generativa aún no se mostró públicamente. Las funciones de IA seguirán dependiendo de una integración con ChatGPT, lo que dejó a muchos con sabor a poco.
Uno de los anuncios más relevantes —aunque opacado por el debate sobre la IA— fue que macOS 26 “Tahoe” será la última actualización compatible con procesadores Intel. Con esto, Apple confirma que abandona definitivamente la arquitectura x86, y cierra un capítulo iniciado hace casi dos décadas.
Esto impactará en millones de usuarios que aún usan MacBooks y iMacs anteriores a 2020, y pone presión para migrar al ecosistema Apple Silicon (M1, M2, M3).
Analistas de medios como Axios y Bloomberg destacaron que, a pesar de la presión del mercado, Apple eligió avanzar a su ritmo, lanzando solo lo que considera completamente maduro y funcional. Pero esa prudencia se sintió como falta de innovación.
En comparación con otros eventos recientes de Meta, OpenAI o Microsoft, la presentación de Apple fue calificada como “conservadora, segura y decepcionante”.
Apple lanzó nuevas funciones de IA, pero sin romper paradigmas.
No hubo modelo propio visible ni funciones revolucionarias.
macOS 26 será el último sistema operativo para Macs con procesador Intel.
Apple sigue priorizando privacidad y control, pero al costo de perder liderazgo en innovación frente a la competencia.