NUEVAS TECNOLOGÍAS

Publicado 09/06/2025

Monitoreo de la Polución: Las tecnologías que nos ayudan a respirar mejor

En un mundo cada vez más afectado por el cambio climático y la urbanización acelerada, conocer la calidad del aire que respiramos se ha vuelto una necesidad urgente. El monitoreo de polución ambiental ya no es solo un asunto de científicos o gobiernos: hoy la tecnología permite que cualquier ciudadano pueda medir los niveles de contaminación en su entorno y actuar en consecuencia.
Compartir
Compartir por Facebook Compartir por WhatsApp Compartir por X Compartir por Telegram

En un mundo cada vez más afectado por el cambio climático y la urbanización acelerada, conocer la calidad del aire que respiramos se ha vuelto una necesidad urgente. El monitoreo de polución ambiental ya no es solo un asunto de científicos o gobiernos: hoy la tecnología permite que cualquier ciudadano pueda medir los niveles de contaminación en su entorno y actuar en consecuencia.

 

¿Qué es el monitoreo de polución?

 

El monitoreo de polución consiste en detectar y medir contaminantes en el medio ambiente, principalmente en el aire, pero también en el agua y el suelo. Los contaminantes más comunes incluyen:

 

  • Dióxido de nitrógeno (NO₂)

  • Partículas finas (PM2.5 y PM10)

  • Ozono (O₃)

  • Monóxido de carbono (CO)

  • Dióxido de azufre (SO₂)

 

Estos datos son fundamentales para proteger la salud pública, tomar decisiones urbanas y cumplir con normativas ambientales internacionales.

 

 

 

Tecnologías clave para monitorear la contaminación

 

Estaciones fijas de monitoreo: Equipos de alta precisión instalados en puntos estratégicos de las ciudades. Ejemplo: la Red de Monitoreo Atmosférico de la Ciudad de México.

Sensores portátiles y de bajo costo: Dispositivos compactos y accesibles que cualquier persona puede llevar. Ejemplo: el sensor AirBeam, que mide la calidad del aire en tiempo real desde el celular.

Satélites de observación: Satélites como Sentinel-5P ofrecen datos e imágenes a escala global, ideales para detectar focos de polución como incendios o smog urbano.

Internet de las Cosas (IoT): Sensores conectados por redes inalámbricas que envían información al instante. En Barcelona, el proyecto SmartCitizen permite a vecinos crear estaciones de monitoreo comunitarias.

Inteligencia Artificial y Big Data: La IA analiza datos ambientales para predecir niveles de contaminación, mapear zonas críticas y enviar alertas tempranas.

 

 

Casos destacados en el mundo

 

  • Londres (Reino Unido): Proyecto Breathe London, sensores móviles y fijos para mapear la contaminación calle por calle y definir políticas de tránsito en tiempo real.

  • Delhi (India): Usa drones con sensores para detectar la quema ilegal de residuos, una fuente clave de polución.

  • Santiago de Chile: Con la red MAC, el gobierno puede restringir circulación vehicular e industrias durante episodios críticos.

 

Desafíos: 

 

  • Alto costo de las estaciones fijas

  • Falta de cobertura en zonas rurales

  • Integración de datos compleja

  • Necesidad de calibración continua

 

Oportunidades:

 

  • Sensores económicos y accesibles

  • Mayor participación ciudadana

  • IA como herramienta predictiva

  • Datos abiertos y transparencia ambiental

 

 

El aire que respiramos está en el centro del debate ambiental actual. Gracias al avance tecnológico, tenemos más herramientas que nunca para conocer y controlar la calidad del entorno.

Pero no alcanza con medir: hay que actuar.

La tecnología debe ir de la mano de políticas públicas firmes y de una ciudadanía comprometida.

 

La calidad del aire es también la calidad de nuestras vidas.