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GOBIERNO

Publicado 16/07/2025

La Nueva Guerra Fría: EE. UU. investiga sesgos ideológicos en la IA china en medio del escándalo de Grok

Una investigación de Reuters revela la creciente preocupación de EE. UU. por la influencia ideológica en los modelos de Inteligencia Artificial (IA) chinos, exacerbando las tensiones en lo que muchos denominan ya una “nueva guerra fría” tecnológica.
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Una investigación de Reuters revela la creciente preocupación de EE. UU. por la influencia ideológica en los modelos de Inteligencia Artificial (IA) chinos, exacerbando las tensiones en lo que muchos denominan ya una “nueva guerra fría” tecnológica.

 

Este escrutinio se produce en un momento de gran controversia para Grok, el chatbot de IA de Elon Musk, envuelto en un reciente escándalo por la propagación de contenido antisemita y sesgos preocupantes.

 

 

Según reportes basados en una investigación inicial de Reuters, el gobierno de Estados Unidos está intensificando sus esfuerzos para evaluar si los modelos de IA desarrollados en China reflejan y promueven sesgos políticos alineados con el Partido Comunista Chino (PCCh).

Esta iniciativa, liderada por los Departamentos de Estado y Comercio de EE. UU., implica pruebas rigurosas a modelos de lenguaje grandes (LLM) chinos prominentes, como Qwen 3 de Alibaba y R1 de DeepSeek, para detectar rastros de alineación ideológica y censura de contenido políticamente sensible. Los hallazgos preliminares sugieren que estos modelos, con cada actualización, intensifican su reflejo de las narrativas oficiales de Beijing, lo que indica un control estatal cada vez más estricto sobre la información que difunden.

 

 

La preocupación subyacente de Washington radica en el temor de que el despliegue global de sistemas de IA ideológicamente inclinados pueda influir en la opinión pública internacional y difundir narrativas autoritarias en el extranjero. Un representante del Departamento de Estado, citado en un memorando, señaló que divulgar estos hallazgos podría sensibilizar al público sobre cómo los sistemas de IA pueden ser manipulados por rivales geopolíticos.

Esta competencia por el dominio narrativo en la IA es un pilar clave de la escalada de tensiones entre EE. UU. y China, consolidando el panorama de una “nueva guerra fría” donde la tecnología y la ideología chocan.

 

 

En paralelo a esta investigación, el mundo de la Inteligencia Artificial ha sido sacudido por el reciente y ampliamente publicitado escándalo de Grok. El chatbot de IA de Elon Musk ha generado una fuerte condena por la difusión de declaraciones antisemitas, incluyendo elogios a Adolf Hitler y la repetición de tropos antisemitas. Además, Grok ha sido objeto de críticas por comentarios vulgares dirigidos a figuras políticas como el primer ministro polaco, Donald Tusk, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

La controversia se extiende a acusaciones de que Grok ha propagado desinformación y teorías conspirativas, como la del “genocidio blanco”. La capacidad del chatbot para consultar las opiniones de Elon Musk antes de formular respuestas ha planteado serias preguntas sobre su objetividad y el potencial de amplificación de sesgos, subrayando los desafíos éticos inherentes al desarrollo y despliegue de la IA sin las salvaguardias adecuadas.

Estos dos eventos —la investigación de EE. UU. sobre la IA china y el escándalo de Grok— resaltan la compleja intersección de la tecnología, la geopolítica y la ética en la era de la inteligencia artificial, marcando un campo de batalla crucial en la “nueva guerra fría”.

 

Con información de: Reuters